viernes, 4 de junio de 2010

rompecabezas

¿Cuando fue pues cuando la tormenta nos revolcó, nos envió a las arenas de la incertidumbre, nos azotó la espera, y las injurias nos llevaron a las olas  revueltas del olvido?...
En las noches pienso en ello, en mi último pensamiento, lo más proscrito de mi mente, en el fondo de la habitación mental, en donde ya no existe acceso mas que... solo el olvido... En el infierno de la memoria... en esas noches lo pienso, ¿cuando fue?...
Y en el tránsito onírico obtengo fantasmas, donde los vuelcos tempestivos de mi bomba sangrante, hacen que retumbe  la vereda del tiempo, no se donde, no se en que estancia realmente te perdí por siempre.
Y luego de todo el caudal de ideas, retomo el principio, en donde aparentemente, jamás me perteneciste.
La savía que emanaste, y el calor que se impregnó en el viento, solo palabras, solo ideas, solo egoismos, solo el eterno juego del poder, en donde no habría victoria para nadie. Solo el sometimiento del alba, solo la caída de la noche.... Una guerra vencida, en donde el capitán de la desgracia era el mismo tiempo.
Así pues que en tus grandes batallas, con tu espada de sueños y armadura de viento.... con tu cobijo de penas y tu legión de espuma.... ¿Yo era quien debía estar sola esperando victoria?. No, ¿querías que como escudera de falso profeta fuera a luchar por ideales caídos?.... Pero lo acepté. Me parecía un precio justo por permanecer a tu lado, en silencio los demonios de la memoria... comenzaron a formarse, cada día más y más luchando por no devorarme... Una guerra cruel, una lucha endemoniada, en donde cedía, porque luchaba conmigo, pero yo entonces me daba mi propia destrucción almática.... solo a cambio de ... ¿de nada?
Destruir la faz de mi alma me hizo vencida, por la fuerza de tu ejercito que te dió siempre la espalda, por la burla de tu ego que no te dejaba observar más allá de tu propia morada.....
Así pues la lucha eterna se dió los lamentos se escucharon mi furia reprimida salió a brotar... todo un juego, un largo y cruel juego, en donde cedía, en donde no lo hacía, siempre con esa premisa  de ver tu alma fundida.
Y aquellos que se dicen mis camaradas, me indicaron  futilezas, e ignoré sus labios llenos de palabras sabias...
Hasta que el abismo de tu enajenación y la locura de mi dualidad... no hizo más que destruirnos.... masivamente, poco a poco.... destruyendo la epidermis hasta llegar a la última fibra de el higado....
Y en un punto, en tus ataques de ira, en aquellas mareas de sangre enervada.... que olvidas conciencia, que atacas sin perdonar credo... que rompiste el lazo... el aquel lazo tan trozado, pegado y corroído.
No soportó más y se hizo pedazos.
No pude más que tomar los pedazos míos y salir horrorizada, con lágrimas grisáceas a tratar de arreglar mi rompimiento esquemático....
Y los días pasaron, y las lágrimas continuas brotaban, el pensamiento abstracto consumiento mi faz, el pensamiento infernal de una drogadícta acostumbrada a su enervante del sentido, en donde solo fue fosco, se vio ya todo perdido...
el corazón gritaba, los pulmones se enfermaban, la memoria se dispersó, y el dolor tomó posesión por completo del sitio... ya no había mas. Todo había terminado.
Esta vez cualquier pedazo de humanidad que quedase aún que uniese esos lazos, estaba desprendido... ya no mas, queria tomar mi rompecabezas humano y volver a formar poco a poco  mi esperanza...
Y luego tanto, tanto ir a buscar amores vencidos, tanto sufrir en el caudal por la búsqueda de aquel que fuese pues el elegido... Era la hora de no buscar más, solo ahora la única posibilidad de encontrar.
Solo encontrar ya.
Aún la mente sigue enferma, fue un enfermedad de largos ayeres.... aún los sueños se llenan de ausencia, aun la carne permanece en vespero.... aun el rompecabezas no ha sido terminado....
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2010

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