martes, 17 de agosto de 2010

La penosa necesidad del ser

Cuando por fin, aquella metamorfosis había no solo sido un vano experimento, si no que era una glorificación a todas las cadencias dichas, cuando estuvo en el punto cúspide, en la punta mas inalcanzable para solo una tonta imagen de la carne.... ahí cayó.
No resultó ser mas que la simplicidad misma del escape terreno, un grito desesperado y un dasaliento para el vencido.   La conjugación misma del arte derrumbado por la siempre asquerosa y vil carne. Ahora mismo no se sabía que creer, era una época semiexplendorosa en donde aquel exitante sabor del poder, aplanaba las penas, era esa época preciosa en donde le llamaremos La posguerra...
La verdad es que la ya dicha, estaba muy ruin, estaba tan profundamente lastimada que el dolor ya era demasiado para ella.
La explendorosa Florecilla de Loto no había sido solo que un narciso más.
Así que de vuelta había yo confundido las formas -todo por no saber bien eso de los nombres-
Y en este sueño que cabalgó en  la meseta de los pensamientos  vi a una cara olvidada que me fue grata y no tanto, fue de esas cosas que te preguntas ¿que le digo, que hace aquí? Pero estuvo bien por que luego en remembranza con otro hecho, danzamos aquel y yo por las calles luego de encontrarnos a ese viejo arbol viejo y vencido.
La verdad es que todos sabemos que es lo que va a pasar, esa es la penosa verdad  del ser, solo polvo, y solo ideas que se volverán inviernos... así como todos sabemos la penosa necesidad del ser, no olvidar siempre la imperiosa costumbre de ser a traves del ser.

Continuamos mañana...

lunes, 16 de agosto de 2010

deriva.

 Hubo una vez que conocí el aire, sentí la caricia de sus esporas en mi piel que se perturbaba con su tacto.
Despues de esa religiosa caricia, solo me dediqué a soñar con el volver a sentir la furia de la ventisca,
pero eso ya no fue posible, solo quedó como un sueño amargo recordando aquello intangible...
como ese eco en el cual ya no podía cobijarme jamás.
Pasaron los años, vi los espejos. Muchos eran hermosos y me perdí ante la vana esperanza del abrazo.
Pero todo era eso.... solo espejismos.
Luego, un día en las noches cuando paseaba entre mis sueños,
me di cuenta, que nunca lo había conocido, solo había tenido un perturbante sueño de que así era...
Me entristecí terriblemente, no podía creer que así fuera.
Entonces cuando entendí que en sueños vivía, en la penumbra de la irrealidad, derrotada, cansada, fastidiada.
Justo ahí, justo en el momento en el que menos me creí...
El inquietante uluar de la música, la cadencia de su ritmo, esos ojos, esos terribles ojos....
Pasmaron mi pensamiento, inquietaron mis manos, cerré los ojos, enjugué mis lágrimas...
Supe entonces que no era un sueño, supe que existia.
Me entregué a la deriva.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Estimado señor:

Esta carta la escribo para usted esperando su pronta y agónica respuesta, aunque realmente no estoy segura de quererla saber:
Es sabido que no soy  señora de cartas, puesto que no me gusta tener que entrar en esos formalismos prontos que ya de por sí me enfrento en la cotidianidad, sino que mas bien soy de formulaciones y metáforas en donde a partir de estos esquemas me voy a inventar la verdad.
Es bien sabido que hace unos días tuve un confrontamiento de aquellos que aveces ya no le dejan a uno las ganas ni de despertar. Pero tuve que hacerlo. Era de esas opciones  inevitables en donde me arrojaron a un mar de espejos en donde me reflejé y encontré vacíos atrás.  También es sabido por usted que yo no se distinguir muy bien entre imágenes y efigies, así como tampoco estoy muy segura de saber distinguir entre unos ojos profundos a solo reflejos de algún astro mayor. Todo esto usted lo sabe -o al menos quisiera imaginar que así es- y es por ese motivo por el cual me comunico con usted.
Sabe bien que soy una persona egoísta, no es ningún misterio saberlo, Veo mi historia personal y yo misma lo reflejo, siempre en ese centralismo, pero dígame ¿usted estuvo ahí para compartirme su universo? la verdad es que no, yo tuve que completar ese vacío que me dejó al ser solo un espectro repentino y ahí mismo pues por poco me esfumo. Tuve que dejar en libertad a mi mente y con bosquejos insufribles dibujó su faz y la verdad es que fue una locura.  Yo misma ya no sabía distinguir entre sueños y realidades y la verdad es que no supe como seguir viviendo.
También es sabido entonces que abandoné mi propio ser con tal de irme a buscar aquello inalcanzable, esas cosa que todos sueñan pero pocos tal vez tengan un posible acceso alguna vez, en esa trastienda almática me encontré un montón de basura y más que nada la decepción de ver que todo, en efecto, era un montón de tramoyería y que no estaba viviendo realmente sino estaba haciendo una pobre representación teatral de mi propia vida.
Le he contado innumerables veces mi deseo de asentar mi vida, tener una familia y una vida normal, pero al otro día demuestro todo lo contrario. No crea que me siento feliz con esas constantes contradicciones en las que caigo pero usted sabe que así soy, y no pretendo ser nadie ni nada que no sea así.  Me he -en muchas ocasiones- derramado a sus pies en lágrimas para que me de su abrazo. También se que me ha abandonado desde hace mucho tiempo, y no tiene idea como lamento esa pérdida.
En estas últimas fechas  tuve que caer en el más bajo nivel que una diva de mi nivel -si diva, usted sabe mis delirios  de grandeza desmedida- podría aceptar. Si rogué. No tanto así como en esas novelas, pero la verdad si tuve que sacar mi palabrería  y expresar así como casi casi forzar respuestas con tal -venga otra vez lo de egolatra- de descansar mi alma que se retorcía por saber que había perdido y que se había equivocado.
¿sabe la cantidad de veces que en este tiempo me he equivocado al respecto? No tiene idea!. Si usted no estuviera desaparecido terriblemente de mi existencia lo sabría, y probablemente me diría cosas de aliento de aquellas que si, de su boca me suelen interesar.
Le confieso que me he vuelto un poco loca.
También le puedo contar que me he estado dejando llevar mucho por el trabajo y aquellas cosas que consuman mi tiempo, duermo, es bueno saber que  sueño con mil cosas.  Es bueno saber que ahí al menos ya tienen restringuido su paso  los demonios de la memoria.
También le comenté, bueno no creo, lo del asunto de que algo me torturaba. Fijese debo contarle esa historia es graciosa e irónica:
Pues verá si lo quería, se que todos pensaban lo contrario por mis actitudes. Sé también la gran pérdida que tuve. Pero sabe también que... no perdí nada.
Pues realmente no tuve nada, mas bien yo creía. Pero era esas cosas prestadas que tienes que devolver y compartir con todo el mundo, y pues a mi no me gusto sabe, usted me conoce, tiene idea de como llego a ser de posesiva. Aunque luego de que platiqué con tantas personas bueno, parece ser que todas buscan una persona solo para ellas en ese ámbito. Bueno yo era egoista, no soportaba su mundo, y me molestaba  montones de cosas más. Así que bueno, ni yo lo tuve ni el me tuvo. pero bueno, fue una pérdida -de vuelta a mis ideas- terrible. Sabe creo que debí haber permitido que se me secara la mente, caerme en la fina miel de las tristezas y ahí consumirme en la cotidianidad, Hubiera sido mejor, no estaría sola, no estaría triste por que sería una autómata. Pero bueno creo que tanto yo como usted estamos conscientes que eso sería imposible para alguien como yo. Simplemente no pude permitir sacar mi lengua y arañar con mis filosos dientes todo lo que pasó frente a mí.  No pude solamente callar y permitir que una mente tan pululante simplemente se secara por estar con alguien. Así que sí, tiene razón, yo elegí mi soledad, pero dígame usted !vea mis opciones!, ser una persona solitaria o estar en un lugar donde me consumiría.
Al momento de aceptar mi soledad me encontré con mi vieja amiga: la conciencia. Andaba por ahí luego de tantas guerras entre ella y yo  y pues hicimos pactos de paz. La verdad es que ella me abraza todavía cuando me desespero pero también hemos estado en conflictos, me grita, yo le grito, y cosas de ese tipo.. .
Pero básicamente antes de dormir ella me desea buenos sueños, y esos buenos sueños vienen a mi mente y hasta el día siguiente los traigo lejos de mi memoria. Ahorita mismo prefiero no soñar, por que no quiero tener mucha idea de lo que en figurasr arquetípicas mis deseos desean comunicarme. Así, por ahora esta bien.
Y  también me han inquietado otras cosas, no le miento, y todo ello me ha puesto en revueltas mentales intensas. Parece que definitivamente estoy perfecta así, solo con la siempre fiel mente a mi lado recordándome por donde debo ir y por donde no.
Si. se habrá dado cuenta entonces que lo desplacé. Pero sé que a usted no le interesa mucho, puesto que nunca lo vi tan entusiasmado de ser partícipe en  la toma de mis decisiones.  Pero de todas formas tenía que decirle...
Y si, me ha evidenciado ahora mismo... ¿como es entonces que me buscas ahora si ya tienes a tu mente fiel?, bueno me ha pillado. Le extraño. Aunque tenga mi corazón conmigo, sueño con compartirlo con alguien, y que me comparta el suyo, pero suelo ser constantemente engañada por espejos y yo no quiero ver ya por que tengo un miedo infinito por ver los ojos de las personas.
¿Es que he enloquecido?. Necesito un abrazo, necesito pensar que esto solo es una mala etapa, que ya tiene muchos meses consigo y que ya no la quiero. . . Tengo miedo y ... ya no lo tengo a usted.
Agradezco que así sea.
Atentamente:
Usted sabe quien.

jueves, 5 de agosto de 2010

Quiero ser música.

Has despertado.
Abrí los ojos y ella seguía ahí, me sonrió, acarició mi cabello y cerré los ojos de vuelta, solo para pasar un rato en ese precioso momento.
¿Soñaste con aquello que te atormentaba? -Se atrevió a preguntarme.
-No. Soñé tantas cosas, que no fueron nada al final de cuentas.  Estoy descansada, aun tengo mucho de que reponerme, pero estoy tranquila. Ese sabor no me agrada del todo, puesto que me gustan las guerras tempestuosas y esas cosas, me gusta el ardor del amor en mi corazón, y las cosas épicas guerreando a diario en mi cabeza.
Ella solo sonrió. Me dijo que mas tarde analizaría mis palabras y me explicaría muchas cosas.
Así que luego de tomar  algo juntas -una agua verde insabora y purificante-  me dijo antes de cuestionarme_
¿Que quieres ser?
-¿Como que que quiero ser? -sí que esperas ser para alguien más, cuando si se da el caso tengas que compartir tu vida, alguien fuera de nosotras.
-Bueno creo que eso es fácil responder... ¡quiero ser música!.
No me sorprende tu respuesta.
Tengo varias cosas que decirte hoy -dijo seriamente- y es mejor que no me interrumpas ni me cuestiones por hoy. Déjame explicarte cosas que creo y luego ya podrás continuar.
-Solo asentí con la cabeza-.
Aunque he sido muy poco partícipe  a tu favor en este tiempo, Conozco tu historia personal, la he visto, y sinceramente no pensé que llegaras a este punto de tu vida, en cual todavía conservaras vida. Veía tus pensamientos oscuros, y sentía que un día no podrías más y solo invocarías a la muerte y te entregarías fiel a sus brazos. Pero me demostraste que fuiste mas fuerte.
Sé que no te apoyé, y no sabes cuanto lo siento, no sabes cuanto me duele que nos hallamos perdido el respeto, pero déjame decirte que todo este tiempo te he hablado de vez en cuando, pero como eras incapaz de escuchar mi voz con tu símbolo tuve que usar símbolos que tu si escuchas para poder comunicarme contigo de vez en cuando.
Todos aquellos días en donde dialogaste con tantas figuras fui yo, solo yo. A ellos les hacías caso y tuve que hacerlo. No estuviste tan sola como creíste, así que también no has sido tan inocente en este tiempo.
Sé que quieres ser música. Claro que lo sé.  Fue el símbolo más poderoso que adopté para poder llegar a tus oídos. Y lo malo es que fuiste como todos aquellos ciegos religiosos que obedecen a la cruz pero han olvidado que lo que representa realmente es un sacrifico, una vida ejemplar, y no solo un símbolo.
Te volviste mujer de carne.
Aspirabas a la música, !claro! te enevabas y perdías a momentos en ella, estabas absorta bajo un hechizo interminable, bajo un estandarte, bajo tus pretextos ¿querías que te liberara? pues como, si nadie te tenía presa mas que tu misma, por no ver más allá de  lo que la imagen te proyectaba.
Así que mi medio se volvió contraproducente. Cuando me develé ante tí con mi verdadera esencia, me rechazaste, todas esas veces querías y solo querías hablar con la música. No se cuantas veces destruiste potencialidades por estar clavada ante esa idea, por que ahí mismo te enervabas. Sé lo oscura que fué la música para tí, sé también que pusiste toda esta carga ideológica sobre los hombros de una persona. Y sé que tuviste que ir hasta el laberinto de los años a pedir descansar.
Fue valiente claro, pero inecesario.
Por qué tu siempre, tu siempre tuviste la llave para abrir tus cadenas que te aprisionaban, y él mismo te lo dió a entender, como otros símbolos luego te lo mencionaron. Pero seguias fiel ahí, a la idea  de la música.
No sé como te atreves siquiera a querer seguir siendo música.
....
El silencio  incendió la habitación, sinceraemente me dolieron sus palabras mucho, y en otro tiempo me hubiera dedicado a atacar pero esta vez agache la cabeza y le solicité su perdón.
-Claro que te perdono, no soy como aquellos símbolos egoistas que se enervarán con su odio. Yo soy carne, y como carne te comprendo. Sé que te equivocaste, sé que me equivoqué, se entonces como sufriste ante lo que pasó. Sé de tus llantos en la oscuridad, y sé de que no había consuelo para tí. Sé que para sobrevivir en este caudal extraño sin duda te entregaste a la maldad.
Arrancaste corazones solo  como vampira, para ver si alguno quedaba en el hueco que tenías de tí misma. Pero todos se secaban, todos, morían.
Pobre niña lastimada,  fuiste como una bestia que te encaramaste en las sombras, mientras tus instintosde sobrevivencia  estaban a todo su explendor. Ahí mismo querida, caiste en los peores vicios, parece mentira en serio, sé de las calumnias que en tu joven edad pasaste y sé de aquellos radicales remedios que tomaste para sentirte mas sana. Sé de aquella estadía en aquel penoso lugar blanco en donde gente perturbada de su cabeza te tomó como amiga. También sé de todo esto, no creas que no lo ví.  Y sé que rogabas, rogabas todas las noches por que esa fuera la última de ese penar.
Ví cuantos médicos te llevaron para olvidar, y también ví cuando confrontaste tus terrores, ví cuando supiste de su caída, vi cuando lo viste de vuelta y caiste, vi  que destruiste tu mundo solo por obedecer a la idea que te mantenía segura. Hiciste cosas terribles en pos de esa idea, y yo estaba feliz viéndote caer constantemente. Ahora,  ahora también sé que cegué tus ojos y cerré tus oídos. Ya es tarde para reestablecer esos daños.
Solo olvida, ya no queda mas que olvidar.
Me ha dejado de sangrar esa herida -dije- Lo sé. Sé que estas tranquila al respecto, y sé que puedes convivir tranquilamente. Me alegra que hayas podido hacer esto sin mí, por que él tuvo el valor como ser humano de  escucharte y sensibilizarse con tu dolor.
Sé que el siempre será especial, y también sé que es bueno que tengas un amigo  en tu listado.
Que ya no seas la fiel sirviente del fantasma.
No quiero ser música -llorando le dije- todas las veces que he repetido ese panorama de serlo siempre termino siendo carbón. Me aventé de vuelta a sus brazos.
¿Qué quieres ser entonces?

miércoles, 4 de agosto de 2010

El encuentro

Había pasado pues el terrible funeral. Sinceramente no me dió ganas de ir al entierro, ya era medio masoquista de mi parte tener que acercarme a donde no era bienvenida solo para despedir a un muerto. La tierra lo consumirá y su idea -si es que su gente lo recuerda- Seguirá viva a través de las generaciones hasta que de boca en boca se distorcione la misma y su nombre lo lleve el viento y lo estrelle contra  lo evidente.
La verdad es que todo ese día mantuve la compostura,  seguí con mi rutina diaria y quise negar a toda costa mi dolor, pero la verdad es que nadie me lo creía, así que tuve que derramar cuantas palabras pude para que mis amigos supieran  mi sufrimiento. No lo hice mas que con el fin de que alguien me extendiera sus brazos y me acojiera por un rato. Eso no sucedió.
Solo quería dormir. Hacia pues dos noches que me estaban rondando en la mente tantas pesadillas que habían alejado toda posibilidad onírica en mi cabeza. Sinceramente ese día era  un desastre: mis ojos estaban tan hinchados que a penas podía ver, mis sentidos tan alterados que estaba en el desvario completo. ¿Tanto me había afectado tu partida?
Pero ya era tan definitivo todo que solo  podía aspirar a también morir y dejar que el caudal de las angustias me consumieran.
Pero ahí mismo mientras caminaba por aquella vereda, me encontré con ella. Hace años que no la veía.

Haciendo  una mirada para el pasado, la podía ver en donde muchas veces ella  y yo estuvimos en desacuerdos. Viviamos en constantes pleitos, y siempre fue ese ánimo de gobernar y desprestigiar una de la otra. Sinceramente era una perra, y era la última persona que quería ver ese dia.
Así que solo bajé la mirada y continué con mi camino tratando de disimular que me había visto, no tenía ganas de un enfrentamiento con ella, no hoy.
Pero ella se me acercó. Me saludó y me dijo que sabía que estaba yo sufriendo, que podía verlo y hasta lo transpiraba, y era por eso que ese día salió a mi búsqueda.
Me sorprendió escucharla decir eso, sinceramente  ya estaba buscando las palabras adecuadas para quitármela de encima, ella continuó con su diálogo sorprendente.
Me dijo que sabía lo ocurrido y que lo lamentaba, pero no tanto como yo, que ella era mas realista, era alguien mas que había fenecido, y que muchos mas morirían incluso yo, incluso ella, así que era hora de dejar a los muertos en el olvido y seguir adelante.
Le expresé mi debilidad ¿como continuar? Ella ese día me abrazó me dijo que ella estaría ahí conmigo acompañándome, pero sin duda tenía que seguir adelante.
Yo como una bestia herida profundamente me lancé en sus brazos  y lloré y lloré.
Cuando llegué a mi casa por fin dormí, un rato. Pero la verdad todavía seguia catatónica. Tirada en esa cama  el dolor de cabeza era insoportable, no había comido no se en cuanto tiempo y solo me pude dedicar a llorar. Entonces así solo así, pude dormir un rato.
Al despertar a las horas hablé con alguien más, ella me explicó desde su punto de vista algo, y fue donde hubo una empatía de pensamientos entre las tres.
Estaba ocultando el dolor de odiarme a mí misma con otras personas que eran mis compañeros.
Me dolía mucho haber perdido a este último por que proyecté demasiado con él y mi vida ya estaba arraigada a su persona, pero siempre iba a ser lo mismo, infringia contra mi misma, y en rebote contra él.
Fue donde mi antigua enemiga  y yo tuvimos un largo diálogo, en él pudimos divisar pues mi historia pasada.
La verdad me horroricé cuando ella me lo explicó: vimos ese constante circular -el me lo dijo varias veces claro yo lo negué- de hacer una y otra vez lo mismo y lo mismo.... Buscar refugiarme en otras personas para llenar el vacio que yo misma me estaba provocando.
-Sabes - le dije- todo hubiera sido mas fácil si tu me hubieras acompañado
-Yo estoy conciente - me dijo- de que esto sin duda es mi responsabilidad, por eso mismo estoy aquí, para remediarlo junto a tí, sé que te he hecho y me has hecho de todo para destruirnos mutuamente, pero ya no quiero seguir con esta guerra, puesto que no somos enemigas. Ya estuvo bueno de tantas.
Ahorita todavía nos hace falta conocernos más, y como he visto que has intentando volver a tener un poco de contacto conmigo  por eso he venido para acunarte mientras te recuperas y podemos seguir caminando juntas.
Fue entonces donde nos pusimos a relatar todo aquellos dolores que creíamos que había pasado, y nos dimos cuenta que siempre había  esa falta de ella en toda la historia personal.
Me abrazó, pude entonces cerrar los ojos y dormir.

martes, 3 de agosto de 2010

TU FUNERAL.

Sin duda las gardenias me gustan más a mí, son blancas, huelen precioso y  con pocas puedes perfurmar toda una habitación, pero eso dejémoslo para cuando yo muera, hoy estamos aquí para tu último adiós.
Te gustan las rosas rojas, al menos eso pienso, es por eso que este cuarto esta lleno de ellas, y no solo eso, sino coronas de tus amigos diciéndote lo mucho que te extrañarán y todas esas patrañas que olvidarán en dos o tres meses.
La caja. Bueno, es negra, tiene toques rojos, metálica y blindada, no quiero decirte exactamente como luces, tu sabes bien con tus locuras que  querías portar tus extrañezas hasta  el último momento.
Mucha gente está platicando, no se nota ese aire de tristeza. Es por qué te encantaba animar a la gente y pues esta misma está aquí  alegrando el  ambiente fúnebre. Algunos beben café, otros más comen cuernitos y otros todavía mas extraños comen alguna variante de golosina  oriental mientras observan esa curiosa galeria que postraron el aquella pared gris que suele ser usada para las esquelas. Pero no, tenía que ser algo fuera de lo común.
Lo  más extraño es que nadie viste de negro, todos estan con esos atuendos que tanto conoces por qué quería despedirte de la mejor forma para que tu estuvieras contento.  Veo mucha racha generacional entre chicos adolescentes y otros ya entrados en años, sin duda el lugar está hasta reventar.
La verdad es que yo estoy viendo desde la ventana. Tu sabes lo que me aterran las conglomeraciones, así que solo esperaré a que se bajen un poco el número de allegados y en un momento más entraré a traerte este ramo de gardenias que por lo visto no concordarán con el resto de la decoración. Pero bueno, ¿cuando yo concordé mucho con el resto de estas personas?
Yo si estoy triste, y si, lloro, y sí, visto de negro. Pero bueno, eso no es nada raro en mí. Ya casí es tarde y muchos ya se han ido, han quedado pocos y veo caras tristes, sobre todo de aquella damita sentada en aquella silla... con ese curioso cabello rosa...  y aquel que está allá alto alto alto, que no está muy seguro de poder creer lo ocurrido.
Sinceramente no me interesa a mí tampoco saber como ocurrió. Solo sé que fueron unos meses un tanto agónicos hasta que por fin, una noche, simplemente vieron que no reaccionaba nada más y fue mejor desconectar.  La pobre de tu madre, apenas  si puede estar  sentada sin caerse al suelo de la tristeza.
Sé que odias la muerte, y que trataste de luchar contra ella. Pero pues,  así es ella, sin más solo vino para llevarte, pero por lo que creo ya vas a estar mejor allá.
La verdad no se como tuve el atrevimiento de venir a verte. Pero bueno, uno no se muere dos veces, tenía que acompañarte, aunque sea un momento, antes de que las miradas fulminantes de los del entorno me consuman.
Sé que me creen lo peorcito de lo peorcito,  la verdad tienen razón. Yo se que clase de desgraciada suelo ser, y también se que no me diste el perdón antes de irte patas estiradas hacia el otro mundo. Pero esta bien, no creas que me aterrorizará en las noches.  Yo misma, cuando me habías platicado en otros tiempo sobre mí y todo lo que te hice pues la verdad es que sentía que me hablabas de otra persona. No podía mas que aceptar todo lo que decías como una verdad universal.  Me creo capaz de decir tantas cosas con tal de no lastimarme yo sola. . .
Ahora mismo... me acuerdo de todas aquellas chiquillas que no me caían bien, !pues con razón! eran igualitas a mí. No nos tolerábamos por ser la misma clase de mierda de persona. De esas que se creen trascedentales pero sinceramente son como vampiras ante los hombres.
Y tu tan bueno, pues fácil era pensar lo presa fácil que eras.
Y aparte tu tan bueno, claro tenías tus ataques de enojo y te desesperabas.  Creo que parte de mí me encantaba discutir contigo por que .. porque así podía estar contigo un rato mas, porque eran tan apasionadas las discusiones que teníamos que brotaban las palabras. Claro, esto no era bueno, todo lo contrario, era contraproduciente. Pero bueno, eso pasa cuando la gente se muere, uno piensa en los peores momentos  los recuerda con cierta nostalgia.
Que más te cuento... bueno, si, la verdad es que fue todo un error eso de mezclarnos. Tu y yo nada así que ver. Nada. Y era curioso entonces cuando nos poníamos a platicar de montones de cosas entrábamos en unas discusiones dignas de competencia, para siempre, curiosamente, terminar deacuerdo.
Y me encantaba molestarte diciendo mi odio a los humanos !hombre! que no sabes que no mato ni una mosca. Pero era curiosa como tu postura complaciente se alzaba sin perder tu propia postura.
Hubo mas cosas muchas mas cosas, todas buenas y malas, toda una mezcla.  Me gustaban tus ojos, creo que nunca te lo dije. Y también me gustaba tu piel, tampoco estoy segura de haberlo dicho. Pero bueno, ahora se lo van a empachar los gusanos... aunque no estoy segura si piensan cremarte.... o solo te enterrarán con los de tu familia.
La verdad es que se me esta quebrando la voz. Si, trato de ser fuerte y pensar pues en que tendré unos cuantos dias de luto, tal vez unos meses. Como decían por ahí, un día por cada mes ... ¿cuantos son entonces? bueno ... creo que como dos meses tendré que estar así, o los que me pidan las lágrimas para brotar. No te puedo negar que estoy triste, pues solo veme los ojos hinchados, bueno, si los pudieras ver, creo que tendrías tal vez si no hubieramos acabado tan mal  el impulso de abrazarme.
Por mas que lo diga, si, si te me fuiste con coraje contra mí, no creas que no  lo siento, la verdad me lo merezco todo y cada uno de esos ceños fruncidos que me miran. Ahora mismo me siento señalada por tus amigos, cosa que tienen razón por que yo tuve mucho la culpa de tu  infelicidad recurrente.
No te valoré. No me valoraste. Simplemente yo era de un valor diferente para tu tierra, así como devaluada. Y, pues,  bueno, así a veces es la vida.
A veces proyectaba lo que sería de nuestras vidas juntos, era divertido, pero yo, yo te quería solo para mí. No te queria compartir con nadie más, y tu, tu eras de la comunidad, tu mismo te denominabas como un símbolo. Tu no confiabas en mí, decías que como ibas a dejar todo por mí si yo había demostrado que no era de fiar. Pues estuvo bien así como fueron las cosas, porque, pues no confiabas en mí, yo no me apoyaba en tí, yo no te comparía mi mundo, tu eras tu entorno, entonces bueno, eso trato de pensarlo, pero ahora que la muerte pues se adelantó, pues solo queda asi como en el plano de las ideas.
Me voy a atrever a mirar tu caja por dentro, ahí estas. Durmiendo. Yo también tengo ganas de tener un sueño asi de regenerador un día de esos, pero todavía no me toca. Me da risa verte, y no creas que porque no tomo en serio la situación, sino por que !aferrado hasta la muerte! con tus cosas extrañas .... bueno, siempre fuiste algo extraordinario, así que, tu  muerte tenía que ser glamorosa y hacer honor a tu rareza.
...
Pienso, prometo ya irme....
Pienso en cuando yo planeaba que tuvieramos nuesta boda, toda llena de colores azules y un vestido blanco suntuoso que tendría un abrigo negro, si yo siempre dije eso, y estaba completamente en contra de tus ideas, y mira, aquí en tu muerte te dieron el placer de realizar las cosas a tu antojo, ahora mismo que ya no las disfrutas como hubieras disfrutado una boda, el nacimiento de nuestros hijos, no se, esas cosas que suelen gustarle a la gente. Pero claro, tu preferías otras cosas, esa cursilerías no van contigo, esas eran mas bien mis ideas. Ya me voy antes de que la chica del cabello rosa me tire un puñetazo en la cara, o me arme una escena. Quisiera ir a tu entierro, pero sabes....
Eso si no creo que lo soportaría.
Tal vez cheque de lejos, para saber donde estarás por siempre.
Ay te dejo las gardenias que te traje. Que tengas un excelente viaje.

lunes, 2 de agosto de 2010

sobre los sueños....

Y todos estos días que he vagado en las sombras, inútilmente, solo andando  por andar, solo por no conocer otro terreno. Es como cuando dejas tus tierras natales en busca de otras oportunidades y cuando regresas solo encuentras  cambios, decadencia. La tierra está muerta, ha habido una fuerte sequía.
Y todos estos  días a cada segundo estoy implorando que se me dé en perdón que  no merezco. Yo no sé, por qué me aferro a recibirlo, siendo que solo el vacío y el eco de la banalidad me responden. Probablemente con el transcurrir de los días me encuentre con algo insidioso. Es cuando recuerdo las posturas: la terrible humana aquí soy yo.  Sé pues que  la vencida  soy de vuelta yo. Pero sigo arañando la posibilidad  de que se me otorgue el perdón de los cielos.  No sé por qué mi memoria me esta atormentando, no sé porque paso noches en vela. No sé porque siquiera me afecta tanto. Tantas historias derramadas, tantas historias incompletas, tantos dolores viejos que se están haciendo rancios dentro de la epidermis.
Esta llena de pus la razón.  Esta llena de costras insidiosas.
Y aunque arranque poco a poco todos los pedazos de piel quemados y pútridos.  Sinceramente no puedo más. Solo cierro mis labios, aprieto fuertemente los dientes. Los puños casi sangran y solo se dedican a escribir, a derramar, una vez mas.
No puedo escribir una carta con un nombre hacia una dirección. No. Aunque por más que me exprese, por más que vierta en silencio mis palabras en medio de la cotidianidad, no existe un interprete, solo existen mis palabras derramadas, solo existe mi ira consumida. Solo quiero ver pues la carne quemada tirada al olvido.
Quiero dormir, quiero que los demonios de la mente se den por vencidos.  Quiero tener la oportunidad de estar en paz por un momento, en donde mi sueño, solo me lleve hacia las colinas de la tranquilidad, en donde los coros celestiales que suelen adorar al señor de los cielos, me regalen su murmullo lejano.
Quiero estar ahí, tirada entre el cielo y la tierra, para ser intermediaria de sus voces.
Quiero dormir, y que una vez que cierre mis ojos, se me conceda la gracia de no despertar mas. Y que las maravillosas creaciones de la naturaleza fluyan sobre mi  esencia, y se fusionen para siempre conmigo.
Ser lluvia, ser polvo, ser tierra.
Me es insoportable el dolor de la existencia, así. Aunque sé que amo la melancolía, no sé porque esta herida esta pudriendo toda mi carne. Remoto mi mirada hacia atrás en el caudal del tiempo, en donde diviso pues que alguna vez sentí esto. Alguna vez me consumió el dolor de esta forma, pero... aquel, intransigente dejó que poco a poco se me consumieran las palabras de los labios, hasta que se marchito una parte muy importante de mi  corazón. Aún conservo esa cicatriz para no olvidar. No he buscado decorarla, ni siquiera busco que desaparezca, y es curioso que la recuerde con un cierto anhelo, puesto que su corporeidad me tranquiliza, su visión me recuerda que el dolor es necesario para poder seguir adelante.
Las palabras siguen fluyendo, no pueden detenerse.
Otra vez remonto mi mente hacia cuando se me prohibió gritar, hacia cuando tenía que guardar silencio y las lágrimas las contaban como  símbolos de debilidad infinita.
Y los sueños, eran los lugares más cómodos para reposar, para de la nada salir e ir a viajar a diversos lugares, vivir situaciones de ensueño. Ahora están llenos de demonios y tristezas insoportables.
Pocas, muy pocas veces -sigamos comparando con mis acuerdos previos- soñaba de esas cosas. Mis sueños eran sobre irrealidades. Ahora están fusionados.
¿No había pues destruido la habitación mental principal?
 Al parecer los corredores lucen peores de lo que me imaginé solo era tener una venda y negar la realidad.
Esta pútrido. El daño es inmenso.

Muero por Morir

No pensé que me fuera a consumir tu recuerdo. No pensé que me fuera a torturar hasta en el último segundo de la noche, cuando por fin los ojos se cierran consumidos por el cansancio enegrecido, que hace que de brincos de sopor a cada momento, a cada instante, teniendo de consecuencia un sueño intranquilo, una amargura oscura, un dolor  mental que se refleja en cada día de mi  haber diario en donde no puedo mas que medio seguir, cabizbaja, con los ojos rojos, con la garganta seca...

Quiero arrancarme los ojos, cercenarme la lengua, meter borra en mis oídos. Sucumbir la cabeza. Dormir. Dormir sin soñar con tu aterrante presencia. Permiteme descansar.

¿Por qué simplemente no me apuñalas en mis sueños? ¿En vez de que tu sombra asfixiante persiga mi cordura?

Pero mi voz cansada no es escuchada, mi voz ha sido declarada insonora.  Mi garganta sangra. No puede mas que seguir escribiendo las manos de esta, la  dicha, para poder explotar en palabras de lo que lleno su mente se consume.