martes, 3 de agosto de 2010

TU FUNERAL.

Sin duda las gardenias me gustan más a mí, son blancas, huelen precioso y  con pocas puedes perfurmar toda una habitación, pero eso dejémoslo para cuando yo muera, hoy estamos aquí para tu último adiós.
Te gustan las rosas rojas, al menos eso pienso, es por eso que este cuarto esta lleno de ellas, y no solo eso, sino coronas de tus amigos diciéndote lo mucho que te extrañarán y todas esas patrañas que olvidarán en dos o tres meses.
La caja. Bueno, es negra, tiene toques rojos, metálica y blindada, no quiero decirte exactamente como luces, tu sabes bien con tus locuras que  querías portar tus extrañezas hasta  el último momento.
Mucha gente está platicando, no se nota ese aire de tristeza. Es por qué te encantaba animar a la gente y pues esta misma está aquí  alegrando el  ambiente fúnebre. Algunos beben café, otros más comen cuernitos y otros todavía mas extraños comen alguna variante de golosina  oriental mientras observan esa curiosa galeria que postraron el aquella pared gris que suele ser usada para las esquelas. Pero no, tenía que ser algo fuera de lo común.
Lo  más extraño es que nadie viste de negro, todos estan con esos atuendos que tanto conoces por qué quería despedirte de la mejor forma para que tu estuvieras contento.  Veo mucha racha generacional entre chicos adolescentes y otros ya entrados en años, sin duda el lugar está hasta reventar.
La verdad es que yo estoy viendo desde la ventana. Tu sabes lo que me aterran las conglomeraciones, así que solo esperaré a que se bajen un poco el número de allegados y en un momento más entraré a traerte este ramo de gardenias que por lo visto no concordarán con el resto de la decoración. Pero bueno, ¿cuando yo concordé mucho con el resto de estas personas?
Yo si estoy triste, y si, lloro, y sí, visto de negro. Pero bueno, eso no es nada raro en mí. Ya casí es tarde y muchos ya se han ido, han quedado pocos y veo caras tristes, sobre todo de aquella damita sentada en aquella silla... con ese curioso cabello rosa...  y aquel que está allá alto alto alto, que no está muy seguro de poder creer lo ocurrido.
Sinceramente no me interesa a mí tampoco saber como ocurrió. Solo sé que fueron unos meses un tanto agónicos hasta que por fin, una noche, simplemente vieron que no reaccionaba nada más y fue mejor desconectar.  La pobre de tu madre, apenas  si puede estar  sentada sin caerse al suelo de la tristeza.
Sé que odias la muerte, y que trataste de luchar contra ella. Pero pues,  así es ella, sin más solo vino para llevarte, pero por lo que creo ya vas a estar mejor allá.
La verdad no se como tuve el atrevimiento de venir a verte. Pero bueno, uno no se muere dos veces, tenía que acompañarte, aunque sea un momento, antes de que las miradas fulminantes de los del entorno me consuman.
Sé que me creen lo peorcito de lo peorcito,  la verdad tienen razón. Yo se que clase de desgraciada suelo ser, y también se que no me diste el perdón antes de irte patas estiradas hacia el otro mundo. Pero esta bien, no creas que me aterrorizará en las noches.  Yo misma, cuando me habías platicado en otros tiempo sobre mí y todo lo que te hice pues la verdad es que sentía que me hablabas de otra persona. No podía mas que aceptar todo lo que decías como una verdad universal.  Me creo capaz de decir tantas cosas con tal de no lastimarme yo sola. . .
Ahora mismo... me acuerdo de todas aquellas chiquillas que no me caían bien, !pues con razón! eran igualitas a mí. No nos tolerábamos por ser la misma clase de mierda de persona. De esas que se creen trascedentales pero sinceramente son como vampiras ante los hombres.
Y tu tan bueno, pues fácil era pensar lo presa fácil que eras.
Y aparte tu tan bueno, claro tenías tus ataques de enojo y te desesperabas.  Creo que parte de mí me encantaba discutir contigo por que .. porque así podía estar contigo un rato mas, porque eran tan apasionadas las discusiones que teníamos que brotaban las palabras. Claro, esto no era bueno, todo lo contrario, era contraproduciente. Pero bueno, eso pasa cuando la gente se muere, uno piensa en los peores momentos  los recuerda con cierta nostalgia.
Que más te cuento... bueno, si, la verdad es que fue todo un error eso de mezclarnos. Tu y yo nada así que ver. Nada. Y era curioso entonces cuando nos poníamos a platicar de montones de cosas entrábamos en unas discusiones dignas de competencia, para siempre, curiosamente, terminar deacuerdo.
Y me encantaba molestarte diciendo mi odio a los humanos !hombre! que no sabes que no mato ni una mosca. Pero era curiosa como tu postura complaciente se alzaba sin perder tu propia postura.
Hubo mas cosas muchas mas cosas, todas buenas y malas, toda una mezcla.  Me gustaban tus ojos, creo que nunca te lo dije. Y también me gustaba tu piel, tampoco estoy segura de haberlo dicho. Pero bueno, ahora se lo van a empachar los gusanos... aunque no estoy segura si piensan cremarte.... o solo te enterrarán con los de tu familia.
La verdad es que se me esta quebrando la voz. Si, trato de ser fuerte y pensar pues en que tendré unos cuantos dias de luto, tal vez unos meses. Como decían por ahí, un día por cada mes ... ¿cuantos son entonces? bueno ... creo que como dos meses tendré que estar así, o los que me pidan las lágrimas para brotar. No te puedo negar que estoy triste, pues solo veme los ojos hinchados, bueno, si los pudieras ver, creo que tendrías tal vez si no hubieramos acabado tan mal  el impulso de abrazarme.
Por mas que lo diga, si, si te me fuiste con coraje contra mí, no creas que no  lo siento, la verdad me lo merezco todo y cada uno de esos ceños fruncidos que me miran. Ahora mismo me siento señalada por tus amigos, cosa que tienen razón por que yo tuve mucho la culpa de tu  infelicidad recurrente.
No te valoré. No me valoraste. Simplemente yo era de un valor diferente para tu tierra, así como devaluada. Y, pues,  bueno, así a veces es la vida.
A veces proyectaba lo que sería de nuestras vidas juntos, era divertido, pero yo, yo te quería solo para mí. No te queria compartir con nadie más, y tu, tu eras de la comunidad, tu mismo te denominabas como un símbolo. Tu no confiabas en mí, decías que como ibas a dejar todo por mí si yo había demostrado que no era de fiar. Pues estuvo bien así como fueron las cosas, porque, pues no confiabas en mí, yo no me apoyaba en tí, yo no te comparía mi mundo, tu eras tu entorno, entonces bueno, eso trato de pensarlo, pero ahora que la muerte pues se adelantó, pues solo queda asi como en el plano de las ideas.
Me voy a atrever a mirar tu caja por dentro, ahí estas. Durmiendo. Yo también tengo ganas de tener un sueño asi de regenerador un día de esos, pero todavía no me toca. Me da risa verte, y no creas que porque no tomo en serio la situación, sino por que !aferrado hasta la muerte! con tus cosas extrañas .... bueno, siempre fuiste algo extraordinario, así que, tu  muerte tenía que ser glamorosa y hacer honor a tu rareza.
...
Pienso, prometo ya irme....
Pienso en cuando yo planeaba que tuvieramos nuesta boda, toda llena de colores azules y un vestido blanco suntuoso que tendría un abrigo negro, si yo siempre dije eso, y estaba completamente en contra de tus ideas, y mira, aquí en tu muerte te dieron el placer de realizar las cosas a tu antojo, ahora mismo que ya no las disfrutas como hubieras disfrutado una boda, el nacimiento de nuestros hijos, no se, esas cosas que suelen gustarle a la gente. Pero claro, tu preferías otras cosas, esa cursilerías no van contigo, esas eran mas bien mis ideas. Ya me voy antes de que la chica del cabello rosa me tire un puñetazo en la cara, o me arme una escena. Quisiera ir a tu entierro, pero sabes....
Eso si no creo que lo soportaría.
Tal vez cheque de lejos, para saber donde estarás por siempre.
Ay te dejo las gardenias que te traje. Que tengas un excelente viaje.

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