miércoles, 11 de agosto de 2010

Estimado señor:

Esta carta la escribo para usted esperando su pronta y agónica respuesta, aunque realmente no estoy segura de quererla saber:
Es sabido que no soy  señora de cartas, puesto que no me gusta tener que entrar en esos formalismos prontos que ya de por sí me enfrento en la cotidianidad, sino que mas bien soy de formulaciones y metáforas en donde a partir de estos esquemas me voy a inventar la verdad.
Es bien sabido que hace unos días tuve un confrontamiento de aquellos que aveces ya no le dejan a uno las ganas ni de despertar. Pero tuve que hacerlo. Era de esas opciones  inevitables en donde me arrojaron a un mar de espejos en donde me reflejé y encontré vacíos atrás.  También es sabido por usted que yo no se distinguir muy bien entre imágenes y efigies, así como tampoco estoy muy segura de saber distinguir entre unos ojos profundos a solo reflejos de algún astro mayor. Todo esto usted lo sabe -o al menos quisiera imaginar que así es- y es por ese motivo por el cual me comunico con usted.
Sabe bien que soy una persona egoísta, no es ningún misterio saberlo, Veo mi historia personal y yo misma lo reflejo, siempre en ese centralismo, pero dígame ¿usted estuvo ahí para compartirme su universo? la verdad es que no, yo tuve que completar ese vacío que me dejó al ser solo un espectro repentino y ahí mismo pues por poco me esfumo. Tuve que dejar en libertad a mi mente y con bosquejos insufribles dibujó su faz y la verdad es que fue una locura.  Yo misma ya no sabía distinguir entre sueños y realidades y la verdad es que no supe como seguir viviendo.
También es sabido entonces que abandoné mi propio ser con tal de irme a buscar aquello inalcanzable, esas cosa que todos sueñan pero pocos tal vez tengan un posible acceso alguna vez, en esa trastienda almática me encontré un montón de basura y más que nada la decepción de ver que todo, en efecto, era un montón de tramoyería y que no estaba viviendo realmente sino estaba haciendo una pobre representación teatral de mi propia vida.
Le he contado innumerables veces mi deseo de asentar mi vida, tener una familia y una vida normal, pero al otro día demuestro todo lo contrario. No crea que me siento feliz con esas constantes contradicciones en las que caigo pero usted sabe que así soy, y no pretendo ser nadie ni nada que no sea así.  Me he -en muchas ocasiones- derramado a sus pies en lágrimas para que me de su abrazo. También se que me ha abandonado desde hace mucho tiempo, y no tiene idea como lamento esa pérdida.
En estas últimas fechas  tuve que caer en el más bajo nivel que una diva de mi nivel -si diva, usted sabe mis delirios  de grandeza desmedida- podría aceptar. Si rogué. No tanto así como en esas novelas, pero la verdad si tuve que sacar mi palabrería  y expresar así como casi casi forzar respuestas con tal -venga otra vez lo de egolatra- de descansar mi alma que se retorcía por saber que había perdido y que se había equivocado.
¿sabe la cantidad de veces que en este tiempo me he equivocado al respecto? No tiene idea!. Si usted no estuviera desaparecido terriblemente de mi existencia lo sabría, y probablemente me diría cosas de aliento de aquellas que si, de su boca me suelen interesar.
Le confieso que me he vuelto un poco loca.
También le puedo contar que me he estado dejando llevar mucho por el trabajo y aquellas cosas que consuman mi tiempo, duermo, es bueno saber que  sueño con mil cosas.  Es bueno saber que ahí al menos ya tienen restringuido su paso  los demonios de la memoria.
También le comenté, bueno no creo, lo del asunto de que algo me torturaba. Fijese debo contarle esa historia es graciosa e irónica:
Pues verá si lo quería, se que todos pensaban lo contrario por mis actitudes. Sé también la gran pérdida que tuve. Pero sabe también que... no perdí nada.
Pues realmente no tuve nada, mas bien yo creía. Pero era esas cosas prestadas que tienes que devolver y compartir con todo el mundo, y pues a mi no me gusto sabe, usted me conoce, tiene idea de como llego a ser de posesiva. Aunque luego de que platiqué con tantas personas bueno, parece ser que todas buscan una persona solo para ellas en ese ámbito. Bueno yo era egoista, no soportaba su mundo, y me molestaba  montones de cosas más. Así que bueno, ni yo lo tuve ni el me tuvo. pero bueno, fue una pérdida -de vuelta a mis ideas- terrible. Sabe creo que debí haber permitido que se me secara la mente, caerme en la fina miel de las tristezas y ahí consumirme en la cotidianidad, Hubiera sido mejor, no estaría sola, no estaría triste por que sería una autómata. Pero bueno creo que tanto yo como usted estamos conscientes que eso sería imposible para alguien como yo. Simplemente no pude permitir sacar mi lengua y arañar con mis filosos dientes todo lo que pasó frente a mí.  No pude solamente callar y permitir que una mente tan pululante simplemente se secara por estar con alguien. Así que sí, tiene razón, yo elegí mi soledad, pero dígame usted !vea mis opciones!, ser una persona solitaria o estar en un lugar donde me consumiría.
Al momento de aceptar mi soledad me encontré con mi vieja amiga: la conciencia. Andaba por ahí luego de tantas guerras entre ella y yo  y pues hicimos pactos de paz. La verdad es que ella me abraza todavía cuando me desespero pero también hemos estado en conflictos, me grita, yo le grito, y cosas de ese tipo.. .
Pero básicamente antes de dormir ella me desea buenos sueños, y esos buenos sueños vienen a mi mente y hasta el día siguiente los traigo lejos de mi memoria. Ahorita mismo prefiero no soñar, por que no quiero tener mucha idea de lo que en figurasr arquetípicas mis deseos desean comunicarme. Así, por ahora esta bien.
Y  también me han inquietado otras cosas, no le miento, y todo ello me ha puesto en revueltas mentales intensas. Parece que definitivamente estoy perfecta así, solo con la siempre fiel mente a mi lado recordándome por donde debo ir y por donde no.
Si. se habrá dado cuenta entonces que lo desplacé. Pero sé que a usted no le interesa mucho, puesto que nunca lo vi tan entusiasmado de ser partícipe en  la toma de mis decisiones.  Pero de todas formas tenía que decirle...
Y si, me ha evidenciado ahora mismo... ¿como es entonces que me buscas ahora si ya tienes a tu mente fiel?, bueno me ha pillado. Le extraño. Aunque tenga mi corazón conmigo, sueño con compartirlo con alguien, y que me comparta el suyo, pero suelo ser constantemente engañada por espejos y yo no quiero ver ya por que tengo un miedo infinito por ver los ojos de las personas.
¿Es que he enloquecido?. Necesito un abrazo, necesito pensar que esto solo es una mala etapa, que ya tiene muchos meses consigo y que ya no la quiero. . . Tengo miedo y ... ya no lo tengo a usted.
Agradezco que así sea.
Atentamente:
Usted sabe quien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario